¿Cómo Funciona la Geotermia?
Bomba de Calor
Para que nos entendamos, es como un frigorífico doméstico pero con la gran ventaja de disponer de un foco caliente como el del calor del terreno donde tenemos introducidas nuestras sondas o captadores geotérmicos.
Pero ¿Cómo funciona una bomba geotérmica para conseguir calentar nuestra casa?
Sencillamente, en el gráfico que aparece abajo, la parte azul corresponde a nuestras sondas geotérmicas y la parte roja a nuestro suelo radiante o emisores de calor en el interior de nuestra casa.
Ahorrar en calefacción es pues sencillo y cómodo. Se trata simplemente de aprovechar energía que nuestro planeta nos regala.
Actualmente este sistema está calando progresivamente en proyectos de viviendas más convencionales gracias a su industrialización y reducción de costes de instalación.
Sin lugar a dudas la solución más completa, limpia y económica.
¿Cómo Funciona una Bomba de Calor?
Así funciona una Bomba Geotérmica
El fluido caloportador, anticongelante, que circula por las sondas geotérmicas enterradas recoge el calor del terreno y lo conduce al evaporador de la bomba de calor.
Este fluido de las sondas geotérmicas cede el calor recogido del terreno al refrigerante que circula por el circuito frigorífico de la bomba de calor, provocando su calentamiento y posterior vaporización.
El refrigerante vaporizado es aspirado por un compresor, donde aumenta la presión y por tanto también su temperatura. Aquí es donde conseguimos aumentar la temperatura incicial del terreno a 14-17ºC hasta los 35-42ºC que nos hace falta para nuestro suelo radiante, fancoils o el sistema de emisión de calor que hayamos elegido.
La energía que utilizamos en este paso es eléctricidad, pero como partimos de un foco caliente como el terreno, no vamos a consumir mucha, y este es el concepto de la geotermia, no tiene ningún misterio.
Seguidamente, el refrigerante pasa al condensador, donde se enfría y condensa cediendo calor al agua de nuestro circuito de calefacción.
Finalmente el refrigerante se introduce en la válvula de expansión, que disminuye su presión y temperatura para poder pasar al evaporador y recoger nuevamente el calor captado por el fluido de las sondas, completándose así el ciclo frigorífico.